Muchos de nosotros podemos ver la autocompasión como algo identical a la conciencia o la gratitud: un objetivo valioso sin duda, pero difícil de convertir en una práctica habitual.
Muchas veces reservarse todas esas emociones puede acrecentar tu dolor y estrés, cuando hablar es una manera saludable de desahogarte y el primer paso para dar con las soluciones que necesitas.
Hay quien cree que esta voz exigente le ayuda a esforzarze, a no bajar la guardia y así mejorar. Todo depende del grado: claro que es posible que una voz exigente me empuje a esforzarme, el problema es que si me exige demasiado sin duda me provocará un desgaste emocional, y acabaré pagando un alto precio a esa ayuda.
Estos pueden ser algunos de los principales efectos que tienen los malos pensamientos en tu cerebro. En la realidad podríamos decir que existen muchos más consecuencias de estos pensamientos negativos recurrentes. Pensamientos negativos y la ansiedad
A medida que crecemos adoptamos de forma inconsciente esos patrones y los convertimos en pensamientos negativos y destructivos hacia nosotros y también hacia los demás.
Con la a la autocompasión podemos calmar esa voz crítica para así dar luz y crear espacio para escuchar otra voz: tu voz inside compasiva. Este aspecto de ti mismo te ama y te acepta incondicionalmente. Esa voz que te acompaña y apoya.
La atención plena o mindfulness puede ayudarte a estar presente en el momento y a no dejar que los pensamientos negativos te dominen. Aprender a aceptar tus pensamientos sin juzgarlos puede ser de gran ayuda.
Cuando aparezca de nuevo el pensamiento negativo, recuerda que tienes un program de acción y te estás esforzando here por solucionar el problema.
Es un paso más allá de evitar los pensamientos negativos. Se trata de activar conscientemente los pensamientos positivos. De esta forma, juegas con la química de tu cerebro para que segregue esas sustancias que te hagan sentir bien.
A veces estamos tan abrumados que la mejor manera de afrontar todos nuestros pensamientos y preocupaciones es distrayéndonos para evadirnos un poco de la situación y de nuestros pensamientos.
La visualización positiva es una técnica en la que te imaginas a ti mismo en situaciones positivas y exitosas. Al enfocar tu mente en imágenes y emociones positivas, puedes cambiar tu estado de ánimo y reemplazar los pensamientos negativos con pensamientos constructivos y motivadores.
Cuando esta voz toma protagonismo, se convierte en una mala compañperiod de viaje que mina nuestra autoestima, y afecta a nuestras decisiones y relaciones.
Detente un instante, para lo que estés haciendo y echa una mirada en la cerradura de tu universo psychological. ¿Qué pensamientos habitan ahora mismo en su interior?
Es fácil centrarse en lo que sigue, en lo que falta o en lo que podría mejorarse, sobre todo cuando tu crítico interior no para de señalar tus defectos. Pero el verdadero crecimiento ocurre cuando te detienes a celebrar lo lejos que has llegado.